En este publirreportaje se glosan las cualidades del despacho Rinber Abogados, que tras labrarse una clientela en Andalucía ha dado el salto a Madrid. Su ejemplo prueba que los canales de televisión españoles ponen a los abogados penalistas de moda.
Vamos a descubrirles, con razones de verdadero peso, quién es el mejor abogado penalista. Son estas las razones por las que consideramos que el mejor abogado penalista es Javier Rincón Bernal, que estrechamente colabora en sus asuntos penales con su socio, «hermanísimo y amigo», tal y como les gusta definirse a ellos mismos, Manuel Rincón Bernal, directores ambos de Rinber Abogados. Personas familiares, cercanas y accesibles. No en vano es sencillo encontrar en internet sus teléfonos de contacto, donde atienden a propios y extraños.
A pesar de que España tiene más de 130.000 abogados en ejercicio, tanto en pequeños y grandes despachos, son estos profesionales los que gestionan los intereses de los ciudadanos en la defensa de sus derechos ante los tribunales. Las multinacionales han irrumpido en escena con una potencia indiscutible. Sin embargo, no han conseguido arrebatar los primeros puestos, en cuanto a calidad y prestigio en servicios legales, a pequeños y medianos despachos de abogados penalistas, enfocados desde la dinámica de las ahora muy demandadas boutiques legales.
En estas boutiques legales se tratan los asuntos como si de magníficos violines Stradivarius se tratasen, manejados, al caso tramitados, por verdaderos artesanos del derecho, primeros espadas de la abogacía, no jóvenes juniors. En una de estas boutiques legales, esto es, en Rinber Abogados, parten de la filosofía de entenderse como artesanos del derecho, tratando cada asunto que se les encomienda, como si de una preciosa obra se tratase, entregando sobre cada pleito todo su saber y su mejor manera, de ahí el lema de su despacho profesional: «personas que explican el derecho a personas». En este bufete-de-abogados-penalistas">bufete de abogados penalistas, los asuntos son personas, y éstos son directamente tramitados por los expertos, nunca por un “junior”, dicho sea con todo respecto, más como dice uno de sus directores, “Los clientes quieren que seamos nosotros los que tramitemos sus asuntos, no un tercero”. Es ahí donde radica uno de los secretos del éxito, manifiesta Javier Rincón; “Si te buscan a ti, debes ser tú, quién esté al frente del asunto”.